Empezar a hablar de uno mismo nunca es fácil. Pero si estás aquí, quizá quieras saber quién está al otro lado.
Soy Iván, psicólogo en Las Palmas, y acompaño procesos de cambio, crisis y búsqueda desde un lugar tranquilo y sin juicios.
Me gradué en Psicología en la Universidad Nacional a Distancia (UNED) y he seguido formándome en distintas corrientes, siempre desde una mirada integradora. Más tarde realicé el Máster en Psicología Legal y Forense en la misma universidad y el Máster en Psicología General Sanitaria en la Universidad Fernando Pessoa de Canarias.
A lo largo de los años he trabajado en clínica, recursos humanos, proyectos sociales y en el acompañamiento para la orientación y el empleo. Me he formado también en Psiconeuroinmunología clínica, una disciplina que conecta el cuerpo, la mente y el entorno, y que me ayuda a comprender mejor cómo influyen factores como la alimentación, el descanso o el estrés en nuestro bienestar psicológico y emocional.
Todo esto me ha llevado a entender que nadie es una etiqueta ni un diagnóstico: cada persona llega con una historia única, y merece ser escuchada desde ahí, con respeto y sin prisa.
La terapia es un espacio compartido. Un lugar tranquilo donde puedes traer lo que llevas dentro y, entre los dos, iremos cuidándolo, entendiéndolo y dándole sentido.
Aquí no hace falta tenerlo todo claro ni saber por dónde empezar. Solo necesitas llegar.
Yo estaré contigo: escuchando, sosteniendo, proponiendo herramientas que se adapten a ti, y respetando tu ritmo.
Muchas personas, cuando se permiten este espacio, descubren recursos que no sabían que estaban ahí.
Tú puedes encontrar ese lugar. Y podemos hacerlo juntos.
🌿 el patio siempre ha sido un lugar especial.
En el colegio, era el espacio donde jugábamos, explorábamos y aprendíamos a relacionarnos con los demás. En la naturaleza, es ese rincón donde respiramos profundo, encontramos calma y nos conectamos con nosotros mismos.
Así veo la psicología: como un patio seguro donde puedes parar, observar y descubrir nuevas formas de crecer. Un lugar para liberar lo que pesa, reencontrarte con tu esencia y sembrar tu bienestar emocional.
Me gusta mover el cuerpo y soltar la cabeza. Hacer deporte, coger alguna ola cuando el mar lo permite o simplemente pasear cerca de la playa.
También me tomo en serio el arte de prepararme un buen café, cocinar sin mirar el reloj o perderme en un libro.
Son momentos sencillos que me ayudan a parar, estar presente y cuidarme también por dentro.